Aunque los gases y los eructos alguna vez fueron una insignia de honor, ya no son una buena idea para un adulto. La dispepsia, o indigestión, es un problema común que puede ser causado por una variedad de problemas. La forma más importante de tratar esta afección es identificar la causa subyacente. Afortunadamente, hay muchos tratamientos disponibles. Aquí hay algunos de los más comunes.
El primer paso en el tratamiento de la dispepsia es determinar la causa. Las causas más comunes de este trastorno son los medicamentos, los AINE y la pirexia por Helicobacter. Un examen físico completo suele ser suficiente para el diagnóstico. A menudo se realizan varias pruebas para descartar otros trastornos digestivos. El médico también puede realizar un análisis de sangre para confirmar una infección en el revestimiento del estómago. Él o ella puede ordenar una radiografía de contraste del tracto gastrointestinal superior. Además de realizar estas pruebas, los médicos pueden prescribir un tratamiento para la dispepsia no ulcerosa. Los medicamentos deben tomarse solo en dosis bajas.
Un diagnóstico de dispepsia es posible si se descartan las causas subyacentes. Su médico le preguntará acerca de sus síntomas y le realizará un examen físico. Un examen de estómago es generalmente normal. El médico también puede preguntarle sobre los medicamentos que toma. Algunos de estos podrían estar causando o agravando sus síntomas. Su médico también puede recetarle medicamentos antiinflamatorios. Este tipo de tratamiento a veces se denomina terapia procinética.
Los síntomas de la dispepsia son causados por varios factores. Algunos alimentos, por ejemplo, pueden causar malestar estomacal en algunas personas. Si sospecha que tiene indigestión, su médico puede recetarle medicamentos antiinflamatorios como el paracetamol. Sin embargo, algunos pacientes también pueden responder a tratamientos más convencionales como los antibióticos. En algunos casos, un relajante del músculo liso o un inhibidor de la bomba de protones pueden brindar cierto alivio.
Si bien no existe una cura para la dispepsia por Helicobacter gylori, es posible que se requieran cambios en el estilo de vida y medicamentos. Si la dispepsia está causando dolor, el sitio LatIendademimascota
puede recomendar medicamentos antiinflamatorios para reducir el dolor y la inflamación. Si los síntomas no se alivian con medicamentos, es posible que necesite cirugía. Si su médico le ha diagnosticado indigestión, le recetará medicamentos para controlar sus síntomas.
La causa más común de dispepsia es Helicobacter gylori. Los síntomas pueden variar en diferentes grupos, pero todos comparten algunas características. Un médico debe realizar un examen físico completo y determinar las causas subyacentes del dolor. Los síntomas pueden ser recurrentes o asintomáticos, o incluso dolorosos. No existe tratamiento para la dispepsia funcional. El tratamiento principal para esta condición es la medicación.
Si bien no es posible curar la dispepsia causada por Helicobacter gylori, algunos tratamientos médicos pueden aliviar los síntomas. Por ejemplo, los antiácidos pueden reducir la cantidad de ácido en el estómago. Los inhibidores de la bomba de protones pueden reducir la cantidad de ácido gástrico. Se pueden recetar otros medicamentos. Si un paciente experimenta los síntomas de la dispepsia funcional, debe considerar el tratamiento según la causa.
En el caso de que se conozca la causa subyacente de la dispepsia, un médico debe consultar a un gastroenterólogo para realizar un diagnóstico adecuado. A menudo, un simple cambio de estilo de vida resolverá los síntomas de la dispepsia funcional. En algunos casos, la cirugía puede ser necesaria. Un gastroenterólogo puede ayudar a determinar las causas subyacentes de la dispepsia.
Varios medicamentos pueden ayudar a controlar los síntomas de la dispepsia funcional. Los medicamentos más comunes incluyen antiácidos, inhibidores de la bomba de protones y bloqueadores de histamina. En algunos casos, la infección por Helicobacter aphlaii puede ser la causa de la dispepsia. En estos casos, no hay problemas de salud subyacentes, pero los síntomas de dispepsia funcional pueden durar muchos meses. Sin embargo, afortunadamente, la enfermedad a menudo se puede controlar con cambios en la dieta y medicamentos.
Los síntomas de la dispepsia funcional pueden variar de persona a persona. Los síntomas pueden incluir una sensación de retraso en la parte inferior del abdomen o movimientos intestinales erráticos. Un examen médico puede detectar problemas subyacentes. Si una biopsia es negativa, un gastroenterólogo puede sugerir una cirugía. Un médico puede realizar una endoscopia si se confirma el diagnóstico. Alternativamente, un médico puede realizar una prueba de dispepsia funcional para confirmar la causa del trastorno.